El embarazo puede ser un momento de la vida maravilloso, muy buscado, realmente deseado, o no.
Puede que no lo esperáramos, que no queramos estar embarazadas o incluso que nos veamos obligadas por la situación familiar o personal a quedarnos embarazadas.
Pero aún siendo lo mejor que nos ha pasado en la vida ( o no ), es un cambio. Un cambio físico pero también psicológico. Y con este cambio tenemos que lidiar durante los 9 meses del embarazo y durante un postparto, porque el parto no es el final del camino, es el final de una etapa que nos llevará a otras.
Antes del embarazo,
Podemos encontrarnos ante un embarazo no deseado. Aquí te diría que es importante que dejes a un lado las consideraciones éticas y morales, las opiniones de los demás y el camino que la sociedad te impone a veces. Da igual si eres adolescente o estás casada con 3 hijos, da igual si tienes pareja 10 años, si acabas de conocerlo o si creías que lo que te pasaba era que estabas en la menopausia.
Debes pensar, ¿quieres? Si es que no, hay solución pero si quieres ese embarazo vamos a por todas. En los dos casos, será TU decisión, ni la de tu familia, ni la de tu marido ni la de tu pareja.
Puede ser también que lo que busques es embarazo y veas pasar los meses sin resultado.
Aquí la sensación será que todas las mujeres de tu alrededor empiezan a quedarse embarazadas, y lo más asombroso es que ellas lo consiguen en el primer intento. Tú te recordarás hablando con ellas con cara de circunstancias y felicitándolas. No pasa nada, aquí es donde entra nuestra labor como ginecólogos para poder guiarte hacia la mejor solución.
Porqué existe solución.
Durante el EMBARAZO,
Aquí sí que el cambio es muy grande, tanto física como psicológicamente.
La incertidumbre, el saber que estás embarazada sin poder saber si va bien o mal, las emociones cambiantes, los nervios. Y si a esto se añaden las náuseas, el insomnio, el cansancio; os podéis imaginar que no es tan fácil lidiar con esta situación.
Hay mujeres para las que el embarazo es el mejor momento de su vida, se sienten con energía, notan que su aspecto físico está mejor que nunca e irradian felicidad, pero hay otras que sienten que no pueden seguir con su vida normal, que para todo necesitan un esfuerzo añadido y para ellas el aumento de peso genera una incomodidad, les dificulta dormir, caminar e incluso les puede dar problemas con la digestión y producir pirosis.
Cualquiera de las dos situaciones, te sientas mal o te sientas bien; sea el mejor momento de tu vida o prefieras meterte en la cama y no salir hasta el parto, cualquiera de ellas es normal.
Y si te encuentras en la segunda tranquila, todo pasará, es una etapa puntual en tu vida, piensa que las hormonas están jugando su papel, y a veces son las hormonas junto con la situación de cada una, su pasado, sus partos anteriores, abortos; todo esto os pueden llevar a sentir que estáis perdidas.
Pasará.
El PARTO,
Ese momento, el que hemos estado esperando durante 9 meses, o más.
Y la incertidumbre como acompañante, el miedo ante una situación desconocida. O el miedo ante una situación por la que ya hemos pasado y no ha resultado ser tan agradable como pensábamos.
Tenemos que pasar por ahí, y lo mejor es que estamos ‘programadas’ para parir, y no en un sentido obligatorio, no quiero decir que por ser mujer estemos obligadas a gestar y parir, no. Lo que quiero decir es que el cuerpo de la mujer está diseñado para parir y casi como si de forma mágica se tratara el cuerpo cambia para adaptarse al momento del parto.
Y ahí estamos nosotros, los ginecólogos, para ayudarte y guiarte es ese momento.
No tengas miedo.
Después del embarazo, el POSTPARTO,
Para mí, el momento más duro, y del que poco nos hablan.
Parece que deba ser lo más bonito que te vaya a pasar en la vida, que sí, que lo es, pero con puntualizaciones.
Pares a la personita que más vas a querer en el mundo, con diferencia, y te encuentras con un bebé al que has de alimentar, cuidar, criar.
La lactancia materna a veces no es todo lo fácil que has escuchado, puedes notar dolor mamario con la succión, grietas que sangran en el pezón, tu hijo no aumenta de peso, tu hijo llora. Y tú, que habías visualizado un postparto idílico, te encuentras en una habitación de hospital, rodeada de familiares, opinando.
Unos opinan que deberías dejar de darle de mamar, el niño llora y tiene hambre. Otros que no, que cambies de mama, debes de seguir intentándolo, además que es normal con lo abrigado que llevas al niño que llore. ¿No te has dado cuenta que en la habitación hace mucho calor?
Y aquí es donde debes seguir tu instinto, eres madre.
Te adaptarás y aprenderás a serlo, a ser loba, y con mucha educación les dirás a tus familiares que vas a seguir el consejo de los pediatras.
El camino de la maternidad es diferente para cada mujer. Como he dicho al principio podemos plantearnos si el embarazo es lo mejor que te ha pasado en la vida, pero lo que no hay duda es que tu hijo sí que es y será lo mejor que te ha pasado en la vida.
Si te interesa este tema no dejes de visitar mi blog, pues iré ampliando la información sobre temas relacionados con el embarazo hasta que no te quede ninguna duda. Además puedes preguntarme lo que quieras en los comentarios de esta misma entrada.
¡Un beso!
Fuente de la imagen: embarazo-online(.)com
1 comentario. Dejar nuevo
Como ya te escribí en una ocasión yo estoy así,embarazada pero no feliz, tras un aborto hace unos meses y ya con 42 años y un hijo criado, creo que la situación me viene grande. Espero que pase porque realmente lo llevo muy mal.
Un abrazo