Quiero escribir este post desde mi experiencia como madre y como ginecóloga, porque cuando yo me quedé embarazada por primera vez mi ilusión era dar de mamar, y me imaginaba la situación idílica de la madre y el bebe abrazados y creando un vínculo maravilloso. Y cuidado, que esto puede darse, pero puede ser también que sea un camino duro o a veces inalcanzable, y quiero que penséis que el vínculo madre-hijo es mucho más que eso.
De todos es sabido que los beneficios de la leche materna superan a la artificial:
Desde el punto de vista nutricional e inmunológico:
La composición de la leche materna (proteínas, grasas, hidratos de carbono, minerales, vitaminas, así como inmunoglobulinas, lactoferrina y células linfocíticas) presenta proporciones óptimas para un lactante menor de 1 año y está composición es la adecuada para protegerlo de diferentes infecciones (otitis, diarrea, neumonía, meningitis, bronquiolitis) y evitar alergias. Incluso se puede considerar como un órgano vivo que transmite la experiencia inmunológica de la madre.
Desde el punto de vista económico:
Es un motivo de carácter práctico que la lactancia materna resulte más barata que la artificial, además de que la leche materna no tiene que prepararse, es instantánea y siempre está disponible sea donde sea que estemos.
Desde el punto de vista materno:
Cuando estamos dando de mamar, la succión del bebé desencadena la producción de una hormona llamada oxitocina que contribuye a que el útero se contraiga y disminuya el sangrado. Así podemos evitar la anemia postparto. También esta hormona previene la depresión postparto ya que está relacionada con la felicidad.
También la lactancia materna hace que la madre consuma hasta 500 calorías al día por lo que ayuda en la pérdida de peso tras es parto.
La lactancia materna ha demostrado ser un factor de protección para el cáncer de mama, si el periodo de lactancia es por lo menos de 12 meses. Hay diferentes teorías entre las que están la mayor maduración de las células mamarias y la menor exposición hormonal durante la lactancia.
Con todo esto, ¿qué madre no haría lo que fuera por dar de mamar a su hijo?
Hay veces que las cosas no son tan fáciles y podemos encontrarnos en diferentes situaciones que hacen que la lactancia materna sea muy complicada, como:
-Lactancia dolorosa
-Necesidad de reincorporación laboral
-Bebés prematuros
–Medicación materna incompatible con la lactancia
Podréis pensar que la lactancia dolorosa no es un motivo, pero la subida de la leche, las grietas en el pezón e incluso el sangrado mamario a veces son muy difíciles de llevar y es tan doloroso que puede provocar ansiedad, depresión y rechazo.
Y claro que nos gustaría una baja maternal más larga y adecuada a las necesidades maternas, por la que no hay que dejar de luchar, pero tenemos que jugar con lo que tenemos en el momento del nacimiento. Otra opción si nuestro deseo es que nuestro hijo tome leche materna exclusivamente es congelar nuestra leche.
El tener un bebé prematuro no contraindica la lactancia materna, pero su reflejo de succión aún es débil y amamantar es difícil. Podemos hacer que la madre utilice un sacaleches para obtener su leche y así controlar la cantidad de leche que el bebé toma, y si es necesario completar con leche de fórmula.
La medicación en casos de problemas de salud maternos es a veces una contraindicación para la lactancia materna. Se ha de consultar al ginecólogo.
Así que claro que queremos y estamos a favor de la lactancia materna, por todos sus beneficios, tanto para la madre como para el niño, pero hay situaciones personales y externas que puede que no nos permitan tener esa lactancia deseada que nos imaginábamos. Y existen leches de fórmula de muy buena calidad.
Y sí es así, y no podemos dar el pecho a nuestro hijo, si el dolor es insoportable, o si nuestra condición no nos permite amamantar, no nos sentiremos culpables.
Y si no podemos darle nuestra leche por algún tratamiento que debamos tomar, no nos preocuparemos, ni pensaremos que no se creará una relación especial con nuestro hijo. La interrelación entre madre-hijo es mucho más compleja que eso y, si bien es verdad que puede llegar a ser una experiencia muy gratificante, habrá muchas otras experiencias que también lo serán, y el vínculo entre madre e hijo se irá elaborando con el tiempo, con lactancia materna o sin ella.
Si te interesa este tema no dejes de visitar mi blog, pues iré ampliando la información sobre el postparto y la lactancia materna hasta que no te quede ninguna duda sobre él. Además puedes preguntarme lo que quieras en los comentarios de esta misma entrada.
Un beso y ánimo ¡vas a ser la mejor madre del mundo!
Fuente de la imagen: fllueca(.)com