Muchas sois las que me preguntáis si sabréis reconocer el momento en el que estáis de parto, ¿sabré si son contracciones?, ¿y si me pongo de parto y no me entero?, ¿y si dilato y no me duele?.
La respuesta es más fácil de lo que parece, ¡sí que lo sabréis, claro que sí!
Pero ¿cómo reconocer las señales que nos indican que se acerca el parto?. En esta entrada os enseñaré los síntomas previos al parto para saber que el momento está cerca.
¿Cuáles son los síntomas para dar a luz?
Contracciones:
Para hablar de contracciones de parto tenemos que pensar en dos cosas, serán dolorosas y rítmicas, si una de las dos premisas no se cumple, no estaremos ante un trabajo de parto.
Así que comenzamos a notar contracciones, notamos la barriga dura pero sin dolor. Estas pueden ser las contracciones de Braxton-Hicks que pueden notarse a partir del tercer trimestre, incluso puntualmente en el segundo trimestre de embarazo, y no son peligrosas ni significan que el parto se adelanta. Son necesarias, ya que ayudan al útero a estar preparado para el parto.
O podemos notar contracciones dolorosas, y ya empezamos a ponernos nerviosos, pero dejan de ser rítmicas tras unos minutos, tampoco serán contracciones de parto, se trata de los pródromos de parto.
Y ya llega el momento cuando empezamos a notar dolor, un dolor intenso que a veces nos impide seguir con lo que estábamos haciendo, paramos y nos agarramos a lo que tengamos más a mano, no podemos seguir ni hablando. Esto dura unos segundos. Después de esto podemos recuperarnos hasta que vuelve a suceder; las contracciones se están haciendo rítmicas. Si esto se repite cada 5-10 minutos durante 1 hora, deberemos ir al hospital. Son los dolores de parto.
Rotura de la bolsa amniótica:
Otra de causas para ir al hospital y de que el parto está cerca es romper la bolsa de aguas.
Al final del embarazo aumentan las secreciones vaginales porque la vagina también debe prepararse para el momento del parto. Estas secreciones nada tiene que ver con la rotura de aguas pero muchas veces se confunde, así como algún escape de orina que se produce al final de la gestación.
Puede que el líquido amniótico salga de forma muy abundante, ahí no tendremos ninguna duda, pero si se trata de una fisura en la bolsa y su salida es poco a poco, podemos dudar si se trata de líquido, secreciones u orina. En el caso de líquido amniótico su salida será continua, no como en los otros dos casos, donde veremos que cesa la salida.
Sangrado:
Al final del embarazo se pueden producir pequeños sangrados por dilatación del cuello del útero o tras un tacto vaginal para valorar el cérvix. Cualquier cambio en el cuello del útero puede dar pérdida hemática, pero debe ser escasa y limitada.
Cuando se produce pérdida de sangre en un embarazo a término siempre asusta, y está bien que asuste pero si es abundante. Si es así debes ir al hospital urgentemente, pero sólo si es un sangrado mayor a una regla.
Tapón mucoso:
La expulsión del tapón mucoso puede producirse al final del embarazo pero no significa estar de parto.
Verás que sale como un moco viscoso marrón-verdoso, incluso sanguinolento, que puede expulsarse de golpe o durante unos días.
Este tapón se encuentra en el cuello del útero y cuando el cérvix se va abriendo porque se prepara el parto, deja escapar este moco. Nos indica que está todo preparándose.
Sensación de peso:
El bebé a medida que se vaya acercando el día se irá encajando y puedes notar como un peso en bajo vientre, incluso en la vagina.
La barriga estará más baja, y notarás que te resulta más fácil respirar.
Con todo esto podemos intuir que se acerca el día del parto, pero ¿qué es lo que nos ha de hacer coger la canastilla e ir al hospital?
Son 4 cosas:
1- contracciones rítmicas y dolorosas, que se repitan cada 5-10 minutos durante al menos 1 hora.
2- la rotura de la bolsa amniótica, con la pérdida de líquido continua.
3- sangrado abundante, mayor que una regla, este caso es de máxima urgencia.
4- notar desaparición de los movimientos fetales durante al menos un día.
Y ya estamos en el hospital, prepárate, puede ser duro, puede no ser lo que te esperabas ni lo que te han contado, pero ha llegado el mejor momento de tu vida, vas a conocer un tipo de amor que hasta ahora no conocías, vas a ser madre.
Si te interesa este tema no dejes de visitar mi blog, allí iré ampliando la información sobre el embarazo y el parto hasta poder resolver todas tus dudas. Además puedes preguntarme lo que quieras en los comentarios en esta misma entrada.
Un beso, y ¡felicidades por tu futura maternidad!
Fuente de la imagen: vix(.)com
1 comentario. Dejar nuevo
Me ha encantado tu entrada Alicia. Que momento tan complejo, pero sobre todo tan mágico. Hace ya casi 14 meses y lo puedo recordar con detalle, como si hubiera sido ayer. Gracias por compartir con nosotros tus conocimientos. Un besazo